Tener delante la foto del paciente cuando se realiza un informe radiológico podría mejorar la calidad del mismo

Para muchos radiólogos su jornada de trabajo consiste, fundamentalmente, en visionar imágenes médicas en una pantalla de ordenador para, posteriormente, realizar un informe sobre los hallazgos encontrados. Y todo ello sin ver físicamente al paciente.


Según diversos estudios (el primero de ellos realizado en Israel en 2008), los radiólogos se vuelven más minuciosos cuando estudian aquellas radiografías a las que se les agregan fotografías con los rostros de los pacientes.


El enfoque del estudio israelí no era la dolencia que el examen buscaba evaluar, sino los descubrimientos ocasionales que a menudo se presentan en los estudios radiológicos.

 

Sobre una muestra de 100 tomografías computerizadas (TC) los radiólogos informaron estos hallazgos adicionales en 81 de las mismas, cuando se incluyeron las fotografías.

 

Tres meses después se les entregó a los médicos, sin que ellos lo supieran, las mismas 81 tomografías pero sin las fotografías de los pacientes. En este caso, los especialistas no informaron el 80% de los hallazgos ocasionales.

 

La incorporación de fotografías de los pacientes sería un método simple y de bajo coste que podría reportar beneficios tanto para médicos como sus pacientes, según concluyeron los investigadores.

 

Ahora bien, algunos expertos no involucrados en el estudio opinan que si el método se volviera una práctica común (por ejemplo, en Estados Unidos) podría llegar a ser problemático, debido a que podría entrar en conflicto con las leyes de respeto a la privacidad.

 

 

Fuente:Associated Press/tecnicaradiologica-ecp.jimdo.com

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